Madera Artesanal
La madera.
Desde el inicio de la vida en la tierra, el árbol es un organismo pluricelular de origen vegetal, el cual abarca la mayor parte del mundo y existen gran variedad de tipos con sus características particulares.
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El hombre, desde la prehistoria lo ha utilizado para diferentes usos, por ejemplo, en la caza de animales con lanzas de madera, garrotes, masas, fuego etcétera, con el paso del tiempo, se fue aprovechando mejor y se lograban fabricar desde canoas, balsas, arcos, flechas, escudos, hasta elementos para el hogar, como platos, cubiertos, decoración, puertas, ventanas y más.
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Actualmente, la madera es utilizada en casi todo, desde decoración de interiores, fabricación de hogares, alumbrados, tarimas, cajones, muebles entre otros.
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¿Pero de donde es obtenida?
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La madera es una de las materias prima de origen vegetal obtenida de los arboles con tallo leñoso, es decir, que presentan troncos de gran tamaño. Por debajo de la corteza, se encuentra su parte más rustica y utilizada.
La madera es un recurso renovable, abundante, orgánico, económico y con el cual es muy fácil de trabajar.
Definición: "Materia prima que se obtiene de la parte de abajo de la corteza de los árboles con tallo leñoso".
Estos están formados por tres partes: la raíz, el tronco y la copa. Diferenciándose de los arbustos por la raíz y el tronco que son más pequeños y no tienen un único tallo sino que están formados por varios.
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La Raíz
Son las que fijan el árbol al suelo, clasificándose en dos tipos, pivotantes o principal, que consiste en una única raíz recta y profunda de la cual se desprenden sub raíces, o en cabellera que concite en numerosas raíces sin tener una principal.
Las raíces aéreas son más raras dentro de los árboles, pero se dan en algunas especies que viven en entornos pantanosos, por ejemplo el mangle (Rhizophora).
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El Tronco
Es el pie de apoyo de la copa, esta está recubierta por una corteza que puede variar según el tipo de árbol, su estructura puede ser lisas, porosas, con espinas y de colores variables las cuales protegen la savia que se encuentra en el interior del tronco.
Según sus características fisionómicas (color, textura, etc.) nos ayudan a diferenciar las especies arbóreas. A modo de ejemplo, puede señalarse que el haya común la tiene gris y lisa hasta edades muy avanzadas; el pino piñonero la tiene de color pardo gris o pardo rojizo, es escuamiforme, forma surcos oscuros y grandes planchas; y el olmo común, por ejemplo tiene color pardo gris, cuarteado por grietas, tanto horizontales como transversales.
Si uno cortara el tronco, se verían diferentes anillos que van desde el interior hasta el exterior, estos son provocados por el cambio de estación lo cual nos ayuda a calcular la edad de un árbol. Pero no ocurre lo mismo las zonas templadas, al ser un clima parejo casi todo el año, estos anillos no se forman. Los anillos estrechos evidencian años de dificultades y pobre alimentación de manera que el crecimiento es retardado. Los años de crecimiento más rápido se ven en anillos más anchos. Hay un centro del tronco más oscuro, el duramen o corazón, son células leñosas muertas de donde procede la mejor madera para usar como combustible, y luego unos anillos más claros hacia el exterior, la albura. Entre la albura y la corteza hay una sola capa de células por la que el tronco está creciendo, llamada cambium; se divide a su vez en dos partes: la interior formará el xilema (albura y duramen) y la exterior forma la corteza interna (floema).
Las Ramas
Son las que forman la copa junto con las hojas, estas pueden variar y tienen muchos diseños según la especie.
Pueden apreciarse tres tipos de copas:
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La alargada y vertical: como los pinos.
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La redondeada: como el fresno, paraíso, etc.
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La que se extiende de manera horizontal, como si fuera una sombrilla.
Las ramas salen del tronco, se subdividen en ramas menores y en estas están las yemas y las hojas. De la yema nacerá una flor, una rama, u hojas. Las yemas que quedan en el extremo de las ramitas se llaman yemas terminales. Suelen estar cubiertas por escamas o catafilos como forma de protección.
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Las Hojas
Estas realizan la fotosíntesis y puede por lo tanto alimentarse. Desde las raíces absorben el agua con minerales disueltos en ella. Suben por el tronco hasta las hojas. Allí reaccionan con el carbono procedente del anhídrido carbónico y forman azúcares. Luego el azúcar se transforma en celulosa, que es la materia prima de la madera. La hoja tiene una parte superior (haz) y otra inferior (envés), en el que se encuentran las estomas, pequeñas aberturas por las que penetra el anhídrido carbónico y por los que sale el agua sobrante y el oxígeno.
Tipos de hojas:
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Acículas: Tienen forma de aguja, delgadas y finas. Son típicas de las coníferas. Pueden estar situadas en las ramas individualmente, o bien formar ramilletes de 2, 3, 5 o más en los braquiblastos, además pueden aparecer en hilera.
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Escuamiformes. Tienen forma de escama y son propias de algunas coníferas, como en el ciprés común o la tuya occidental.
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Pinnatifolios. La lámina foliar está a su vez dividida en una especie de hojas más pequeñas, llamadas foliolos; puede verse en el serbal de los cazadores. Las hojas pinnadas en sentido estricto tienen los folíolos dispuestos de manera regular a ambos lados del pecíolo, mientras que en las palmeadas cada folíolo se inserta en un punto central, como se ve en el castaño de Indias.
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Hojas simples e indivisas. Cada hoja se inserta individualmente en la rama por el pecíolo o tallo. Pueden tener una sola forma aovada, acorazonada, sagitadas, reniformes, lanceoladas, etc. o bien ser recortada, lobulada, con entrantes más o menos marcados. El borde de la hoja (borde foliar) también es un elemento de distinción, pues puede ser entero (liso), crenado, dentado (con pequeños picos), aserrado y doble aserrado (como dientes de sierra), sinuado y lobulado; además, el borde puede ser espinoso (con espinas en el borde, como en el borde dentado punzante).